¿Qué es un loro? ... Comprando un tigre

Los loros son aves del orden Psitaciformes, que incluye alrededor de 86 géneros y 353 especies divididas en tres familias: Cacatuidae, Strigopidae y Psittacidae. Todas ellas comparten algunas características comunes como son el pico curvado con el maxilar superior unido al cráneo y de movilidad reducida, y tener dos dedos hacia delante y dos hacia atrás (zigodáctilas). Generalmente habitan en zonas de clima templado y suelen alimentarse de semillas, frutas, bayas, raíces, hojas…

Pero al margen de estas características que la ciencia ha identificado y meticulosamente clasificado, todos los loros comparten, además, una serie de cualidades que conviene tener muy presente a la hora de plantearse adquirir uno de estos animales como compañero, y así asegurarte de que cubren todas tus expectativas de forma realista, como son:

-        LOS LOROS SON ANIMALES SALVAJES: ¿Alguna vez te has planteado adquirir un tigre? Un tigre de Bengala es un animal salvaje, aunque haya nacido en cautividad en algún parque zoológico, incluso puede que su desdichado abuelo también lo hiciera… Todos sabemos que no es muy recomendable tener un tigre en el salón porque entendemos que ese peluche crecerá y no podrá reprimir sus instintos salvajes.
      Con los loros sucede lo mismo, por muy papilleros (confío) que sean, no son, ni ciertamente se sienten, “mascotas” en el sentido en qué definiríamos, por ejemplo, a un perro. Con suerte, al yaco del criador le separarán apenas dos o tres generaciones de los hermosos yacos que forrajean en las rojas y cargadas de selenio tierras africanas, siendo genéticamente idénticos. Como tal, sus instintos salvajes se encuentran intactos al entrar en tu precioso salón, y los loros, como los tigres, roen, muerden, destrozan… así que es mejor que lo mantengas alejado de tus muebles de Ikea, y mucho más si no son de Ikea.

-        LOS LOROS SON RUIDOSOS: Sí. Todos los loros tienen la capacidad innata de ser ruidosos. Estos animales se comunican de dos formas: mediante un complejo lenguaje corporal y mediante vocalizaciones. En su hábitat natural, las bandadas de loros se dispersan entre los árboles y sus individuos se llaman  para comunicarse y decirse dónde hay o no comida, agua, lugares de anidamiento, depredadores, para asegurarse de que no está solos (llamadas de contacto según identificó hace décadas Joseph Forshaw)… La selva puede ser un lugar ruidoso por lo que es preciso contar con una voz suficientemente potente para hacerse oír por encima de los demás y en la distancia. Naturalmente tu loro no distingue entre un árbol amazónico y el salón de tu casa, por lo que su forma de comunicación seguirá siendo la misma: lenguaje corporal y gritos. El nivel de ruido depende de la especie y va desde el simple “a ver si para ya” hasta el “o se va el loro o me voy yo”, dependiendo de la tolerancia auditiva de cada uno. Obviamente hay especies y especies, y el volumen medido en decibelios que puede emitir una cacatúa de las Molucas no es el mismo que el de una ninfa, aunque también importan el tono (agudo como una Aratinga o grave como un Ara) y la frecuencia (personalmente me resulta menos soportable el constante parloteo de los periquitos a los esporádicos gritos de los guacamayos, aunque es muy probable que tus vecinos no piensen lo mismo). Por eso conviene no olvidar que cuando leemos en revistas o la web que una especie determinada es relativamente “silenciosa”, como por ejemplo se suele afirmar de los yacos o eclectus, se trata de una mera comparación con aquéllos que suelen ser exageradamente ruidosos (cacatúa de las Molucas por ejemplo), y nunca significa que sean aves silenciosas en absoluto. También es cierto que los loros vocalizan por algún motivo, y normalmente lo hacen en ocasiones puntuales (al amanecer o anochecer, con más frecuencia en períodos de actividad hormonal, llamadas de contacto…) y no suelen gritar durante demasiado rato salvo que les adiestremos a ello (cosa muy frecuente). En todo caso, nunca hay que olvidar que los gritos no son una conducta anómala, sino algo perfectamente normal para un loro pero en un lugar anómalo para ellos como es nuestra casa. Sin embargo, si eres una persona con poca tolerancia al ruido, o tienes familiares o vecinos a los que los ruidos les molesten, no te engañes pensando que tu loro puede ser la excepción que confirme la regla: descarta tener uno y piensa en la mucha compañía que pueden hacer los peces en un acuario… los hay realmente vistosos. Si quieres hacerte una idea del posible ruido, pincha en este link: http://www.youtube.com/watch?v=FxUo2YZorNY&feature=related ... y si quieres hacerte una idea de lo bonitos que pueden ser algunos acuarios pincha este otro: http://jakemauer.com/weblog/tags/Takashi-Amano/

-        LOS LOROS ENSUCIAN MUCHO: En su hábitat, a los loros les encanta posarse en una rama de árbol y picotear frutas y hojas. Comen un poco y tiran el resto, y de ese modo ayudan a la reforestación de la selva gracias a las semillas que desparraman por todas partes. Así pues, junto al precioso loro papillero y su enorme jaula, no olvides tener a mano una aspiradora o escoba y es mejor que no tengas alfombras o cosas de valor en las proximidades, ya que los restos de comida (seca y húmeda) son lanzados a bastante distancia y se adhieren como con pegamento. No obstante, y siendo verdad que todos los loros lanzan su comida a mucha distancia, merece una categoría especial el mundo de los loris… cuyas líquidas deyecciones (debido a su especial dieta) también son proyectadas a más de un metro de la jaula, decorando paredes y suelos. Por supuesto, el resto de loros también hacen caca, aunque con suerte ésta caerá sobre los papeles del fondo de la jaula que deberás cambiar a diario.

-        LOS LOROS REQUIEREN UNA DIETA ESPECÍFICA: A un perro le puedes alimentar exclusivamente con alguno de los piensos comerciales especialmente preparados para ellos. A un loro no. En esto hay diversas opiniones, pero todas coinciden en que además de un pienso de calidad específico para loros, o incluso en su lugar, les debemos proporcionar diariamente verduras y, en menor medida, frutas, legumbres germinadas, mezclas de semillas… en definitiva una dieta variada y rica en vitamina A y otros minerales como calcio o selenio, dependiendo de cada especie. Si alguien piensa todavía que se les puede alimentar a base de pipas, o exclusivamente con pienso, está muy equivocado. Aparte, cada especie necesita una dieta específica que es nuestra responsabilidad proporcionarles, para lo cual se requiere tiempo para buscar la información necesaria para satisfacerla y tiempo para prepararla.

-        LOS LOROS SON ANIMALES SOCIALES Y DEMANDAN MUCHO TIEMPO DE CALIDAD: Hay un factor clave que diferencia a los loros de otros animales: son presas en lugar de depredadores. Esta circunstancia es de vital importancia pues, para asegurar su propia supervivencia como especie, han recurrido al mecanismo de vivir en bandadas más o menos numerosas, siendo animales marcadamente gregarios. Dicho de otra forma, no es que aprecien o agradezcan vivir acompañados, sino que este hecho es necesario para su supervivencia ya que en su hábitat, un loro solitario es un loro muerto (estudios de campo llevados en México durante varios años por el biólogo de la Universidad de Harvard, Michael Schindlinger, mientras estudiaba el comportamiento de loros amazonas, refieren que sólo en contadas ocasiones encontró ejemplares de loros en soledad). Debido a ello, es imprescindible que les dediquemos el mayor tiempo posible, a diario, y les proporcionemos la compañía que requieren. Además, y debido a su elevada inteligencia (como se demuestra por lo longevos que en muchos casos pueden llegar a ser, lo que acredita su capacidad para adaptarse, sobrevivir y evolucionar) demandan una compañía de calidad, es decir, una dedicación específica para ellos. En caso contrario, demostrarán su estrés mediante diversas conductas como los gritos incontrolados, automutilaciones (pincha en este link para ver un ejemplo de picaje: http://www.flickr.com/photos/olatheanimalhospital/5054411524/), agresividad, etc. Así que si tu idea era tener un animal al que no tuvieras que dedicar excesivo tiempo, sin duda debes mirar para otro lado.

-        LOS LOROS NECESITAN  DE ATENCIÓN VETERINARIA ESPECIALIZADA: Los loros han entrado en nuestras casas hace apenas 25 años, y por ello toda la ciencia que les rodea está apenas empezando y muchas de las conclusiones que se extraen de ellos son simplemente anecdóticas. Debido a ello, no es infrecuente toparse con veterinarios que desconocen absolutamente las peculiaridades de estos animales, ya sean dietéticas, recortes de vuelo inapropiados, etc. por lo que es imperativo acudir a un veterinario realmente especializado en psitácidas, no olvidando que el propio carácter de “presas” que mencionamos antes, deriva en que un loro que se encuentra mal tenderá a ocultar esta circunstancia tratando de pasar desapercibido para sus depredadores, lo que significa que en no pocas ocasiones, la atención médica de calidad (especializada) puede significar la diferencia entre la muerte y la vida.

-        LOS LOROS MUERDEN: Se suele decir que “pican” pero lo cierto es que “muerden”. Los loros están programados para defenderse de los depredadores mediante dos mecanismos diferentes: huir volando o morder. Lógicamente, en su hábitat siempre preferirán, de ser posible, la huida, pero encerrados en nuestras casas, donde habitualmente están recortados para impedirles el vuelo, la única defensa que les queda es morder. Conviene tener presente, además, que esta conducta se la solemos reforzar los humanos por lo que se repetirá con más frecuencia. Respecto al daño que pueden llegar a hacer, influye lógicamente el tamaño del pico y fuerza del animal, pero desde luego todos ellos son capaces de hacernos sangrar (a menudo más el alma que la mano) y muchos de ellos incluso de partirnos un dedo (no en vano sus picos y mandíbulas están preparadas para desarrollar una enorme presión que les permite abrir sin dificultad frutos secos como las nueces).

-        LOS LOROS SON CAROS: No sólo los loros, sino todo lo necesario para su adecuado mantenimiento: jaulas espaciosas, parques de juegos, juguetes, trasportines y jaulas de viaje, comida, atención veterinaria…

¿Decepcionado? Piensa que lo estarías mucho más si todas estas cualidades intrínsecas a los loros las descubres después de adquirir uno… No te sientas mal por ello, realmente los loros son animales adecuados para muy pocas personas… Y piensa en lo tremendamente injusto que ello sería para un animal que, por el mero hecho de comportarse tal y como está genéticamente programado, se ve abocado a pasar de mano en mano y en un entorno que le es completamente ajeno …

Si por el contrario todas estas cualidades cubren tus expectativas sobre lo que son realmente los loros, sé bienvenido a este maravilloso mundo de plumas y ruido.