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viernes, 7 de diciembre de 2012

Click Click ... Clicker

El clicker es, nada más y nada menos, una herramienta empleada para entrenar animales de toda especie, mejorando nuestro sistema de comunicación con ellos. No es una varita mágica que conseguirá que nuestros loros jueguen al baloncesto o canten villancicos. Es tan sólo una herramienta y como tal debemos aprender a utilizarla y a conocer cómo funciona. Podríamos usar un chasquido de nuestra lengua, una luz, un sonido diferenciado… no necesariamente un clicker, pero es importante que la herramienta que empleemos sea capaz de reproducir siempre la misma señal, lo que, unido a su pequeño tamaño,  reducido precio y facilidad de adquisición (en cualquier tienda de animales lo encontraremos) convierten a este pequeño utensilio en una herramienta muy eficaz. Por cierto, al contrario de lo que mucha gente cree, fue desarrollado por Keller y Marian Breland hace más de 60 años y no por Karen Pryor (si bien la autora del extraordinario libro, de obligada lectura, Don´t shoot the dog ha divulgado y popularizado su uso).
                  
                                                                        Ilustración de Kevin Brockbank 

Ya hemos hablado en otro post de los diferentes tipos de refuerzos y ahí aprendimos que si emparejamos un estímulo a priori neutro con otro a priori positivo, el neutro se condiciona y se convierte en algo positivo. El clicker, o mejor dicho, su sonido, inicialmente no significa absolutamente nada para el animal. Si lo hacemos sonar cerca de un loro sin más, lo más probable es que se sorprenda por el incisivo sonido, interrumpa lo que esté haciendo en ese momento y se quede quieto, muy quieto.


Sin embargo, si lo hacemos sonar una vez (nunca se emplea haciéndolo sonar más de una vez consecutiva) y acto seguido (rápidamente) ofrecemos al animal un premio (un refuerzo primario como puede ser comida o una caricia) y repetimos esta secuencia unas cuentas veces, pronto aprenderá a relacionar el sonido del clicker con algo bueno y agradable, de modo que el clicker habrá sido condicionado y se habrá convertido en un refuerzo secundario. De este modo, cada vez que lo hagamos sonar estaremos comunicando a nuestro loro que ha hecho algo que nos gusta y que un premio está en camino.
Se habla de que actúa como un “puente” (bridge) entre la respuesta ofrecida y el momento en el que le damos el premio (normalmente transcurre un lapso de tiempo entre conducta y premio, que debemos procurar sea el mínimo posible, aunque en ocasiones esto no es viable: imaginemos que estamos enseñando al loro a volar desde nuestra mano a su percha; si se posa en ella haremos sonar el clicker y, lógicamente por estar a cierta distancia, tardaremos unos segundos al menos en darle su premio).

Además de un refuerzo secundario, el clicker se emplea como un “marcador” de respuestas o comportamientos: al hacerlo sonar estamos comunicando al animal que la respuesta que acaba de ofrecernos nos ha gustado y que queremos que la siga repitiendo en el futuro, cosa que hará pues, por asociación, relaciona el sonido del clicker con la llegada de algo bueno (premio).

Así pues, se trata de una herramienta de comunicación potentísima pues permite indicarle al loro que algo que ha hecho en un instante concreto no ha gustado, y a diferencia de otro tipo de refuerzos secundarios (halagos) permite subrayar algo sucedido en una fracción de segundo.

Imaginemos que estamos enseñado a nuestro loro un comportamiento básico como es el “target” (tocar un objeto con su pico u otra parte de su cuerpo, en un post posterior profundizaremos en esta técnica fundamental). Si cuando toca con su pico el objeto comienzo a decirle “muy bien Rufo, bien hecho campeón” para cuando termine de pronunciar esas palabras es posible que Rufo ya haya tocado el objeto, abierto de nuevo su pico y lo haya alejado del objeto, de modo que lo que se estaría reforzando no sería el hecho de tocar el objeto sino el alejarse de él… sin embargo el afilado sonido del clicker (click-click) permite indicar a Rufo de forma muy precisa que es lo que nos ha gustado exactamente y por qué le premiamos. Una manera sencilla de entender el clicker es imaginarlo como una cámara de fotos, en la que en el instante mismo de pulsar el obturador se captura una escena, del mismo modo en que el clicker captura una respuesta muy concreta.

Sin embargo, esta precisión y exactitud que nos ofrece el clicker se puede convertir también en un arma de doble filo: si lo hacemos sonar a destiempo (y aquí la palabra destiempo se refiere a milésimas de segundo) estaremos lanzando un mensaje equivocado al animal. Nunca hay que olvidar el aforismo de uno de los padres del entrenamiento animal, Bob Bailey: “you get what you click, not what you want” (la conducta que tenderá a repetirse es aquélla que has marcado al hacer sonar el clicker, y si lo has hecho sonar antes o después del momento justo, eso será lo que el animal aprenda a repetir). Por ello, es importantísimo concentrarse (muy especialmente al principio) en el uso de esta herramienta, y ensayar para mejorar nuestro tiempo de respuesta. Podemos entrenar lanzando unas llaves al aire y haciéndolo sonar en el momento exacto en el que golpeen el suelo, ni antes ni después, o haciendo click-click cada vez que alguien en la tele diga una palabra determinada… lo importante es que recordemos que la conducta que estamos reforzando es aquélla que se esté produciendo en el momento exacto en que suene el clicker. Este entrenamiento previo, aunque pueda parecer algo ridículo, es, en mi opinión, esencial, pues no olvidemos que, como también subraya Bailey, el entrenamiento es una “habilidad mecánica” por encima de cualquier otra cosa.

Por otra parte, es importante tener claro que el clicker no sirve para todo: por ejemplo, no sirve para reforzar respuestas pasivas del animal (imaginemos que estamos enseñando a nuestro loro a estar tranquilo en su jaula jugando solo y sin reclamar nuestra presencia. Si lleva un par de minutos entreteniéndose en su percha con un juguete y hacemos click-click, el animal no entenderá que le estamos premiando por estar jugando a su aire, sino que pensará que le premias por estar mordiendo esa pelota, o dejándola caer o lo que sea que justo estuviera haciendo en ese instante). Tampoco sirve para captar su atención ni para llamarle, y este es un error frecuente: queremos que Rufo se suba en nuestra mano y para motivarle a ello hacemos sonar el clicker, seguramente repetidas veces…

Otra cosa importante acerca del clicker es recordar que es una herramienta muy útil cuando estamos enseñando una conducta al animal, pero que una vez aprendida interesa hacer desaparecer. Por tanto, tan pronto el animal conozca la conducta que le hemos enseñado con ayuda del clicker, dejaremos de emplearlo y simplemente le premiaremos y halagaremos (el refuerzo primario no debemos eliminarlo nunca, salvo cuando trabajemos técnicas de refuerzo variable, que estudiaremos más adelante).

Finalmente quiero hacer hincapié en algunas reglas de uso:

-      El clicker no es un juguete, debemos emplearlo exclusivamente para entrenar a nuestro loro. Si al principio se asusta del ruido, podemos amortiguar el sonido metiéndolo en un bolsillo.


-      Reforzamos exactamente aquello que el loro esté haciendo al escuchar el clicker (para bien o para mal), por lo que es importante practicar (sin el animal) nuestro timing.


-      Debemos hacer sonar el clicker una sola vez por cada respuesta obtenida.


-      Siempre que hagamos sonar el clicker es obligatorio dar un premio al animal ya que si no lo hacemos, el clicker perderá pronto toda su función (dejará de ser un refuerzo condicionado y volverá a ser un estímulo neutro), así que aunque lo hayamos hecho sonar a destiempo y nos hayamos dado cuenta, es obligatorio dar al animal su premio.


Un saludo!

8 comentarios:

  1. ¿Que tal?
    me he quedado más que sorprendido del blog tan interesante que tienes para los que tenemos un loro...pero para disfrutarlo, no para tenerlos en un rincon como el florero.
    adiestro perros con clicker y no encontraba algo en mi idioma sobre loros.
    tengo un amazonas aestiva aestiva y en breve me van a regalar un gris de cola roja.
    ¿existe algún enlace donde encontrar los objetos que usan en los shows con loros:patines, bicicletas, etc.?
    ya se que podria fabricarlos, pero soy torpe para eso.
    saludos

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  2. Me gustaria saber por que al ultimo hay que dejar de usar el cliker

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  3. Me gustaria saber por que al ultimo hay que dejar de usar el cliker

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    1. Resumidamente, porque una vez que el animal ha aprendido la conducta que le estamos enseñando deviene una herramienta innecesaria.

      Recuerda que la función del clicker es marcar, "capturar" una conducta precisa, y una vez que ésta ya ha sido aprendida (la repite asiduamente conforme a nuestros criterios de exigencia ante la señal asignada) no es necesario continuar marcando o capturando ese comportamiento. Sin embargo, y pese a que dejes de hacer sonar el clicker, sí es conveniente que continúes reforzando la conducta mediante halagos o premios (aunque ya no en todas las ocasiones como cuando está aprendiendo).

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  4. Hola yo tengo un Pionus menstruus, es bastante pasivo y llevo años haciendo cositas con el sobre todo para enriquecer su vida y que juegue un poco. He leido un articulo y me parece muy interesante y por eso quiero seguir leyendolos

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  5. Queria añadir una pregunta a mi comentario anterior, ¿cuanto tiempo se ha de "cargar" el clicker?

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    1. Generalmente el animal aprenderá rápido que "cuando el clicker suena, premio llega", convirtiéndose así en el refuerzo secundario. Cada animal es diferente, pero en mi experiencia lo aprenderá tras repetir la acción dos o tres sesiones de apenas unos minutos. Si tarda algo más, debes tener paciencia y, especialmente, replantearte si el estímulo que le estás ofreciendo cuando suena el clicker realmente le gusta (algunos prefieren una pipa, otros un halago, caricia, fruta...).

      Pero ten la certeza de que, ante el estímulo adecuado, tu animal lo relacionará muy deprisa.

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  6. Muchas gracias por tu respuesta, tienes razón, siguiendo los consejos y con paciencia creo que se puede conseguir

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