Visualizando. Targeting

Comenzamos hoy a desarrollar nuestro primer plan de entrenamiento, explicando los distintos pasos del plan general que describí, y poniendo como ejemplo una conducta de importancia capital para futuros comportamientos como es el “targeting”.

 

Así pues, y siguiendo el esquema general, hoy explicamos el primer paso:

 

Visualización y descripción de la conducta definitiva que pretendemos obtener.

 

En primer lugar, es preciso que tengamos muy claro qué es lo que queremos enseñar a nuestro loro. No basta con pensar “quiero que Rufo abra las alas a mi señal”, sino que hay que ser muy concreto y especificar la conducta definitiva tal y como queremos que la lleve a cabo, por ejemplo “quiero que Rufo, cuando le diga “águila”, abra las dos alas y las levante al máximo y permanezca en esa posición al menos durante 10 segundos”.

Es importante esa visualización detallada de la conducta definitiva, pues sólo si tenemos muy claro ese final podremos ir moldeando las sucesivas aproximaciones que el loro nos ofrezca.

 

Una vez tengamos visualizada y pensada la conducta que queremos, es aconsejable escribirla en nuestro diario de entrenamiento.

 

Así pues, y empezando con un primer ejemplo práctico que emplearé para detallar el esquema general de entrenamiento, escribiré lo siguiente en el diario:

 

“Quiero que Rufo siga un palo de madera (target) tan pronto como lo vea, y cuando se aproxime a él, muerda suavemente con el pico la punta del palo”.

 

Como vemos, he detallado que quiero que muerda la punta del palo (no me vale cualquier lugar del palo), que el mordisco sea suave (no me vale que sea fuerte), y que siga al palo tan pronto como lo vea (no me vale que se demore), es decir, he establecido una serie de criterios que es preciso cumplir.

 

Esta conducta se denomina en inglés “target” o “targeting” (en castellano se traduciría como “objetivo”, pero en el mundo del adiestramiento suele emplearse el término inglés), y es de suma importancia pues nos va a permitir mover a nuestro loro dónde queramos sin necesidad de tocarlo o manipularlo, lo cual puede ser interesante en ocasiones en que el animal, bien por hormonas, bien por sobreexcitación o por el motivo que sea, se encuentre en un estado de agresividad en que pueda resultar peligroso cogerlo con la mano para devolverlo a su jaula, o cuando trabajemos con un loro salvaje o que no esté acostumbrado a la mano, o, incluso, es un comportamiento que nos facilitará muchos otros trucos como por ejemplo trepar una cuerda o subir una escalera. (Esta técnica no se emplea sólo con aves, sino que se utiliza igual con animales de toda especia, desde perros hasta leones marinos).

 

Debido a ello, es una conducta muy adecuada para enseñar a nuestro loro en primer lugar, pudiendo adiestrarse incluso con el animal dentro de su jaula.

 

El objeto a seguir (target) puede ser un dedo, un palo de madera o lo que nosotros queramos. Personalmente empleo un palillo de madera de los de comida china (de unos 20cm de longitud).

 

Así pues, ya hemos cumplimentado el primer paso de nuestro esquema general: hemos visualizado y descrito adecuadamente la conducta que queremos enseñar a nuestro loro.

 

En la próxima entrada, abordaremos el siguiente paso: intentar obtener y capturar la conducta.